Las chimeneas son los métodos de calefacción que más encanto destilan, en parte por su bucólica imagen que nos recuerda a tiempos remotos, y por otra por su potente poder calorífico, que, en algunos casos, puede ser suficiente para calentar un piso no demasiado grande. Pero lo cierto es que las chimeneas tradicionales, con tiro exterior, no siempre pueden instalarse en un inmueble. Por lo general, en España, al no tener una climatología muy adversa y, en concreto, en las grandes ciudades como Madrid, con la mayoría de viviendas construidas en edificios de apartamentos que cuentan ya con calefacción central, se han dejado de instalar chimeneas convencionales. Pero no sólo hay esos modelos en el mercado. Existen otro tipo de chimeneas que pueden instalarse en cualquier sitio. Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de cómo instalar una chimenea y los diferentes modelos que existen en el mercado.
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Tipos de chimeneas y los requisitos para su instalación
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Las chimeneas tradicionales, las que todos conocemos y que funcionan mediante la combustión de distintos materiales (generalmente carbón, madera o pellets, entre otros productos inflamables) necesitan un tiro que permita eliminar al exterior de la vivienda el humo que se genera tras la combustión de lo materiales utilizados. Esto implica que debe hacerse una obra más o menos compleja, dependiendo de la ubicación de la chimenea, y que se debe extraer el tiro de la chimenea a la fachada o tejado del inmueble. Debido a este requisito, la mayoría de los edificios de viviendas no permiten en sus estatutos instalar una chimenea si previamente no existía la instalación. Únicamente las casas unifamiliares o los chalets permiten la instalación de una chimenea tradicional. Pero no todo está perdido. Si no nos es posible construir una chimenea con tiro en nuestra casa, podemos recurrir a los nuevos modelos que han salido al mercado para calentar nuestro hogar con un plus de estética.
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En primer lugar vamos a hablar de las chimeneas eléctricas. Se trata de modelos, algunos con un gran parecido con las chimeneas tradicionales, que funcionan como calefactores de aire caliente y que disponen de un display o una pantalla que simula el fuego de una chimenea. Hay modelos portátiles y empotrables, siendo estos últimos los que mejor simulan una chimenea tradicional. Los modelos empotrables, a su vez, requieren una cierta obra para poder colocar el cajón de la chimenea en el interior de la pared. Algunos modelos disponen de mando a distancia que favorece que, desde el sofá, por ejemplo, encendamos el aparato. El aire caliente sale por unas rendijas especiales y puede calentar una estancia, pero su poder calorífico es inferior al de una chimenea tradicional. Otras alternativas muy estéticas son las chimeneas de bioetanol, aparatos en los que se enciende una llama (más o menos grande, dependiendo del modelo), que utiliza el bioetanol, una especie de combustible, para mantenerse encendida, hasta que este se acaba. No provoca humos, lo cual hace que no requiera tiro exterior y pueda colocarse en cualquier sitio. Hay modelos portátiles, de sobremesa y empotrables, muy estéticos y decorativos. Su poder calorífico no es muy potente, quizás el menor de los tres modelos, pero puede calentar una estancia no demasiado grande.
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