Cada verano queda patente que las temperaturas no hacen más que subir y las olas de calor son cada vez más habituales en nuestro país. A pesar de la desesperación que puede producir el exceso de calor, también hay que tener en cuenta que es posible mantener la casa fresca sin tener aire acondicionado, si sabemos lo que tenemos que hacer. Para todos aquellos que no pueden disfrutar de tener aire acondicionado en casa, hoy en el blog de ShMadrid os vamos a hablar de qué podemos hacer para refrescar nuestra casa y disfrutar de ella a pesar de que haga mucho calor en el exterior. No te pierdas nuestros consejos para mantener la casa fresca este verano.
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Calor fuera, frescor dentro
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Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que debemos evitar comer comidas copiosas o muy grasas cuando hace mucho calor. Este tipo de productos aumentan nuestra temperatura corporal y hacen que le cueste más a nuestro organismo regular la temperatura interna. Frutas, verduras, platos fríos… y mucha agua es la mejor dieta para soportar el calor. Aparte de que la dieta puede ser muy beneficiosa para sobrellevar el calor veraniego, el primer consejo es cerrar las persianas y las ventanas en las horas de máximo calor, cuando la temperatura exterior es superior a la interior. De esa manera preservarás el frescor que hay en tu piso y evitarás que el aire cálido externo haga aumentar la temperatura interior. Por la noche, cuando las temperaturas hayan bajado, es el momento de abrir puertas y ventanas para acaparar la suave brisa nocturna y refrescar el ambiente. Mojar el suelo del exterior del inmueble, en caso de ser posible, también ayudará a que el aire que procede del exterior sea más fresco, así que regar terrazas y patios al anochecer y dejar que entre el aire, es una buena idea. También puedes fregar el interior de la casa para disminuir unos grados la temperatura interna.
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Otro consejo es eliminar las alfombras de la casa y utilizar textiles en sofás y sillones y camas de productos naturales y frescos. Puedes poner una funda de algodón a un sofá de textura gruesa, que da más calor, o a un sofá de piel o piel sintética, que se engancha con las temperaturas elevadas. Procura usar los mínimos electrodomésticos necesarios y apagar los demás, ya que emiten mucho calor. Procura no encender las luces en la medida de lo posible. Coloca los ventiladores en contraposición con las puertas y ventanas, sin obstáculos en su trayectoria y no los pegues a la pared para que circule mejor el aire. Por último, si es posible elimina las cortinas oscuras y gruesas y deja solo visillos o estores suaves y en colores claros. Es mejor que, para eliminar la luz, bajes las persianas o cierres las contraventanas.
¿Tú que haces para refrescar tu casa? ¡Déjanos tu consejo en los comentarios!
