¿Por qué alquilar un piso en Almagro en Madrid?

El barrio de Almagro es uno de los que configuran el distrito de Chamberí, uno de los más elegantes de la capital de España. Si usted es un apasionado de la arquitectura, alquilar un piso en Almagro es una excelente oportunidad.

Una de las cosas más interesantes de esta área de la capital es la extraordinaria abundancia de edificios modernistas, neogóticos y neomudéjares, con lo que se trata de una de las zonas con mayor riqueza arquitectónica de Madrid.

Por tanto, todos los que quieran alquilar un piso en el distrito de Chamberí no se defraudarán si escogen el barrio de Almagro como su lugar de residencia.

Si está buscando alquilar un piso en Madrid y quiere que sea una zona residencial, pero llena de servicios, comercios y zonas de ocio, además de excelentes comunicaciones, sin duda el barrio de Almagro puede ser una excelente opción.

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Almagro es uno de los más distinguidos de la capital madrileña. Este barrio del llamado Triángulo de Oro, está comprendido por las calles de Almagro, Génova y Castellana, y contiene algunos de los edificios más elegantes de Madrid.

Sus calles cuentan con embajadas y galerías de arte, además de algunos centros de arte, como la Academia de Cine o el Goethe-Institut Madrid, que ofrecen cine, conferencias o exposiciones.

Así pues, el barrio de Almagro ofrece multitud de espacios culturales, además de zonas comerciales y de ocio. Los inmuebles que se encuentran en esta zona son elegantes, muy amplios y, como es de prever, bastante caros.

Alquilar un piso en Almagro es perfecto para varios tipos de perfiles; para familias con buenos ingresos que quieran vivir en un barrio completo, para ejecutivos con una renta alta que busquen un barrio distinguido de la capital de España o también para diplomáticos que busquen alquilar un piso cerca de su lugar de trabajo.

¿Qué ver en el barrio de Almagro?

Una de las paradas obligatorias en Almagro es la Embajada de Suecia, situada en la confluencia de la calle Caracas con Zurbano, así como ante lo que en la actualidad es el hotel Santo Mauro, antiguamente Embajada de Filipinas, hasta 1970, y anteriormente palacio de los Duques de Santo Mauro.

Después de pasar por la calle Españoleto y comprobar su influencia francesa y vienesa en los colores de los edificios, amarillos, cuando el color de los inmuebles en la capital siempre ha sido el rojo, no podemos dejar de visitar la iglesia de San José de la Montaña o Nuestra Señora de los Desamparados. Otro aliciente de la zona es el que fue palacio del Duque de Plasencia y posteriormente Embajada de Turquía, y que hoy es sede de un banco privado, obra de Joaquín Saldaña.

Por otro lado, en la calle Almagro podemos ver la casa realizada por Augusto Martínez de Abadía en 1914 que se hizo para la burguesía y que fue premiada por el Ayuntamiento de Madrid como una de las mejor construidas de la capital.