En el mercado ya es posible encontrarnos con hipotecas verdes. Ya sea para comprar o para reformar, es posible pedir un préstamo que esté centrado en el medio ambiente con objeto de promover la eficiencia energética de los inmuebles.
Con esto conseguimos reducir el consumo de energía al mismo tiempo que combatimos el cambio climático y ahorramos en nuestras facturas de luz.
Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de ello.
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¿Conoces la hipoteca verde? Toma nota de estos datos que puede que desconozcas
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Si no conoces nada acerca de la hipoteca verde, te diremos que es un préstamo basado en unas condiciones muy especiales relacionadas con la eficiencia energética del edificio. De ese modo, las instalaciones de la vivienda deben ser sostenibles, dando lugar a un consumo eléctrico más bajo.
Parte de las emisiones de CO2 proceden de los hogares a través de un gas que produce el temido efecto invernadero, responsable del calentamiento global. Ahora bien, las viviendas sostenibles pueden contribuir a la causa, reduciendo notablemente estos efectos.
Y precisamente por la preocupación general por salvar la Tierra aparece un tipo de financiación verde, cuyos préstamos resultan más baratos para promover este tipo de infraestructuras. ¿Quieres conocer los requisitos necesarios para adquirir una hipoteca verde?
En realidad, cualquier empresa o particular la puede solicitar. La condición más importante para beneficiarse de ella tiene que ver con la calificación energética del edificio. Cuanto mayor sea esta puntuación o calificación, menor será el interés de la hipoteca en cuestión.
Un inmueble es considerado verde cuando el certificado de eficiencia energética emitido genera una puntuación de A, B o A+. Desde 2013, las propiedades en venta o en régimen de alquiler deben poseer este certificado para indicar el consumo del inmueble y su nivel de responsabilidad en la emisión de gases.
En caso de no contar con este certificado, la multa puede alcanzar los 6000€, salvo que se trate de propiedades de 50 metros cuadrados o de alquileres inferiores a 16 semanas al año, pues ambos casos están exentos.
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Es posible que te preguntes quién es el encargado de emitir el certificado energético. Pues bien, los responsables directos son empresas privadas, cuyos técnicos visitarán el edificio para entregar a su propietario el documento correspondiente en función de la superficie del edificio.
El principal objetivo de las viviendas sostenibles es el bajo consumo de emisiones de Co2, algo que solo conseguiremos con la implantación de instalaciones efectivas con las que poder reducir el consumo de energía.
Según dictamina la comisión europea, una propiedad será calificada como sostenible en el momento en el que genere un 30% de ahorro energético.
De hecho, aquellas viviendas que poseen certificaciones A+, el ahorro es bastante considerable (hablamos de miles de euros al año). Y es que en estos casos, las instalaciones están preparadas para emplear recursos naturales, lo que significa un gasto ínfimo de energía.
El único inconveniente en la construcción de estas viviendas es que resulta muy costoso. Por esa razón, los promotores también solicitan las hipotecas de eficiencia energética que después podrán subrogar a los compradores.
En cuanto a la nueva ley hipotecaria de 2019 que hace referencia a que gran parte de los gastos de una hipoteca debe ser asumidos por el banco, en ningún momento se menciona a las hipotecas verdes.
De esa forma, en principio no estarían obligados a desembolsar el impuesto de actos jurídicos documentos. Sin embargo, existen entidades que automáticamente se hacen responsables.
¿Qué más sabes acerca de la hipoteca verde?
