Situado a tan solo 50 kilómetros al noroeste de Madrid, este monumento Patrimonio de la Humanidad es fácilmente accesible desde cualquiera de las viviendas y apartamentos que ShMadrid pone a tu disposición en la capital de España.
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Historia de San Lorenzo del Escorial
Foto vía Pixabay
Los orígenes de este Palacio Real están ligados al testamento de Carlos V y su deseo de ser enterrado en un panteón familiar, lejos de los panteones de los Trastámara. Su construcción se inició en el año 1562 y se finalizó en 1584. El monasterio fue promovido por Felipe II, posiblemente para conmemorar su victoria en la batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557 (festividad de San Lorenzo), aunque nunca se reconoció este motivo, pues podría haber supuesto una grave afrenta para la vecina Francia. En su lugar, se optó por dar cumplimiento a las directrices del Concilio de Trento, referentes a la necesidad de crear un centro unificador de la Nueva Fe.
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Si disfrutas de una visita a Madrid, seguro que te surge la ocasión de acudir hasta San Lorenzo del Escorial y contemplar este bellísimo complejo, iniciado por al arquitecto Juan Bautista de Toledo, continuado por Francesco Paccioto y finalmente, terminado por Juan de Herrera, al que se considera el verdadero artífice del resultado final que hoy en día podemos contemplar. A Juan de Herrera, se debe la sobriedad y uniformidad de sus fachadas, así como el complejo funcionamiento interno de todo el conjunto, verdadero centro político del reinado de Felipe II. En realidad el conjunto, pese a su imagen unitaria, esta formada por el Palacio Real propiamente dicho, una biblioteca, una basílica en la que se sitúan los panteones de su familia y la de sus padres (una a cada lado del altar mayor), un monasterio y el Mausoleo Real (bajo el altar de la Basílica). Esta residencia real ofrece una planta de forma rectangular, de 33.327 m2, con 207 m de lado en su fachada principal, y una torre en cada esquina de la planta. El acceso principal vierte al denominado Patio de Reyes, al que da a su vez la fachada de la basílica. Tiene en su interior 16 patios, 15 claustros y 88 fuentes.
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En toda la monumentalidad del conjunto, es de destacar la relativa austeridad de las estancias de la familia de Felipe II, frente a la mayor suntuosidad de las de sus herederos los Borbones. Desde finales del siglo XVI ha sido considerado como la octava maravilla del mundo, por lo que si dispones de un alquiler por meses en Madrid no tienes excusa para no visitarlo.
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