La decoración y el interiorismo son cosas muy características de un lugar o región. Dependiendo del sitio donde nos encontramos podemos conocer parte de su cultura y forma de vivir gracias a algunos detalles relacionados con la forma en la que los lugareños decoran o tienen diseñadas el interior de sus viviendas. Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos sobre el estilo decorativo castellano y madrileño, sus peculiaridades y algunas curiosidades referentes a la forma de vivir de los madrileños a sus hogares.
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Descubre el estilo castellano, el clásico de Madrid
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El estilo castellano forja su inspiración en muebles antiguos de del siglo XVI y el XVII, el estilo Plateresco de la época de Carlos I, en madera maciza muy trabajados. Los motivos vegetales, los cuarterones, medallones en muebles y puertas son elementos básicos en este tipo de mobiliario, como decimos, muy elaborados con motivos típicos del estilo Plateresco. La técnica utilizada para trabajar la madera se denomina marquetería y se trata de una técnica de influencia árabe que consiste en incrustar en muebles o superficies distintas piezas utilizando un martillo. El tipo de madera usada es madera maciza en color oscuro, con el fin de fabricar muebles robustos, prácticos y decorativos. Uno de estos muebles tan característicos se llaman bargueños, similares a un mueble de escritorio, pero con muchos cajones y patas torneadas, decorado con incrustaciones de marfil con motivos geométricos o arabescos.
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Una característica de el mobiliario de estilo castellano son las camas en madera con pies y cabezales tallados. El estuco y los revestimientos de madera, las vigas de madera en los techos, las paredes encaladas en blanco o las ventanas con marcos de madera son otras de sus señas de identidad. Así pues, podemos decir que el estilo castellano se caracteriza por los techos son altos y con vigas de madera a la vista, los suelos de cerámica en un solo color en las plantas inferiores y los suelos de madera en la zona de noche o las paredes de cal en color blanco. Las fachada, por su lado, puede ser de adobe o de ladrillo árabe. De vuelta al interior, podemos ver elementos de forja y las camas con dosel. Las ventanas, al igual que las puertas, son de madera y tienen dos hojas, con contraventanas de madera. Los baños son espaciosos, con bañera, un lavabo y sin bidé. Por último, el crucifijo encima de la cama, un arcón en la despensa, los espejos de forja, los candelabros, un tocador con palangana y una chimenea son elementos imprescindibles de la decoración castellana.
*Foto de Antonio Campoy Ederra vía VisualHunt
