Lo primero que hay que saber es que la cláusula suelo es una especie de tope o freno que pone el banco para que el interés pagado en la hipoteca no sea inferior a un tanto por ciento marcado. El porcentaje por el que se guían las hipotecas es el EURIBOR, cuya reducción es insignificante.
Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de ello.
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Todo sobre las cláusulas suelo
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La cláusula suelo únicamente afecta a las hipotecas de interés variable. En las hipotecas fijas hay que pagar un interés fijo mensual y en el caso que nos ocupa no tiene ningún sentido.
En este sentido, es conveniente saber que el Tribunal de Justicia Europeo se ha puesto de parte de los consumidores al declarar en sentencia que las entidades bancarias deben hacer efectivo la devolución de las cláusulas suelo.
Esto significa que los bancos están obligados por ley a liquidar al usuario todo lo que haya ingresado de manera abusiva a partir de la primera cuota.
En este sentido, el Gobierno a través del Real Decreto de ley 1/2017, de 20 de enero, establece un procedimiento totalmente gratuito para resolver el proceso basado en las reclamaciones del Tribunal de Justicia Europeo.
Lo mejor de este recurso es que no es necesario acudir al juzgado y que se puede resolver en un período máximo de 3 meses.
Además, es posible reclamar la cláusula suelo, aunque la hipoteca se haya saldado completamente. De hecho, tal y como señala el Código Civil, el plazo para poder recurrir es de 15 años, algo que por otro lado no está demasiado claro.
Existen varias formas para reclamar el dinero. De hecho, lo primero que suele hacerse es llevar a cabo una reclamación al banco, de forma que la entidad notifique al usuario una cantidad, que es lo que en este sentido le correspondería. Si el consumidor está de acuerdo, la devolución debería hacerse efectiva en un período máximo de 3 meses.
Es posible que la primera respuesta del banco sea rechazar la reclamación por improcedente y no realizar el cálculo de dicha cantidad. Algunas entidades quieren probar suerte de esta forma porque el hecho de ir al juzgado desmoraliza a mucha gente.
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Otra manera de hacerlo es acudir al juzgado directamente, siendo consciente de que hasta el momento de la resolución no será posible acogerse a la vía extrajudicial.
En este sentido, es muy importante que el consumidor no firme nada que proceda del banco sin el correspondiente asesoramiento profesional, pues podría significar la renuncia a cualquier acción legal.
En cuanto al cálculo del dinero, objeto de reclamación, que los bancos han cobrado abusivamente a sus clientes, no hay mucha información al respecto. Cuando la reclamación se lleva a cabo por el cauce extrajudicial, la idea es ofrecer una solución mucho más rápida y efectiva.
Mientras se lleve a cabo este trámite, las partes están obligadas a no realizar ningún tipo de reclamación judicial.
Tras la reclamación presentada por el cliente, un procedimiento totalmente gratuito, el banco, de aceptarla, determinará la cuantía a devolver.
El consumidor, en este caso, puede aceptar el cálculo hecho por la entidad o bien optar por la vida judicial. Este cálculo deberá incluir las cantidades que fueron abonadas de manera indebida, así como los intereses que correspondan.
De cualquier forma, las partes también pueden llegar a un acuerdo de compensación. En estos casos, el banco decidirá la medida compensatoria a asumir y el cliente dispondrá de 15 días como máximo para decidirse.
¿Qué más conoces sobre la cláusula suelo?
