La Movida madrileña es una de las señas de identidad de la ciudad de Madrid. Esta explosión de contracultura, reivindicación y creatividad dio como resultado una serie de obras de diferente índole artística que se convirtieron, en algunos casos, en verdaderas obras de culto underground y en el germen de todo un movimiento tremendamente transgresor que corría por las calles de algunos barrios de Madrid.
Con la recién estrenada democracia llegó el desenfreno a la capital y la libertad se convirtió en arte. Hoy, en este artículo de ShMadrid os hablamos de los barrios más representativos de la Movida madrileña.
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Descubre los lugares que marcaron la Movida madrileña
Foto de sincretic vía Visualhunt
Según se comenta, el movimiento de la Movida surgió en el salón de actos de la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid el 9 de febrero de 1980, con motivo de un concierto homenaje al primer batería de Los Secretos, que había muerto atropellado. En aquel concierto actuaron Alaska, Trastos, Los Solitarios o Nacha Pop.
La Calle del Pez es una de las calles más emblemáticas del barrio de Malasaña, el barrio del que surgió todo. Recorriendo sus calles aún hoy en día se puede apreciar algún graffiti que ha sobrevivido al paso del tiempo.
Al llegar al final de la calle se encuentra el Palentino, uno de los referentes de la Movida madrileña, y que, aún hoy, sigue siendo un referente cultural que da a entender la fuerza que tuvo ese movimiento contracultural en este área de la ciudad.
Su estilo vintage y sus bajos precios siguen atrayendo a muchísima gente y da la sensación que el tiempo no ha pasado por el Palentino y que en cualquier momento te vas a encontrar entre sus cuatro paredes a Alaska o algún componente de Nacha Pop.
El Pentagrama, situado en La Palma, 4 y popularmente conocido como El Penta, se inaugura en 1979. Es el bar de copas por excelencia de La Movida madrileña gracias a la mezcla de bar tradicional más discoteca, dónde los artistas y cantantes se reúnen para charlar sobre sus obras y divertirse.
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Foto de Jose Javier Martin Espartosa vía VisualHunt
Su nombre aparece en una de las canciones más famosas de la época, Chica de Ayer de Nacha Pop. Por ese motivo es normal que el local cuente con un ‘altar’ dedicado a su líder, Antonio Vega, y un mural pintado por su ex mujer Teresa. El Penta es uno de los primeros sitios en contratar a disc-jockeys profesionales para ponían lo último de Nueva York y Londres.
Otro local emblemático es el Rock Ola, que se localizaba en la calle Padre Xifré, 1. El local también se convertía en galería de exposiciones pictóricas, fotográficas, pasarela para desfiles de moda, teatro o cine fórum. Era el punto de encuentro obligado de diversas tribus urbanas. Pese a que cerró en 1985 por un luctuoso suceso, su leyenda sigue viva.
Finalmente, en la calle Jardines es donde está situado otro de esos locales referencia en la Movida madrileña, la sala El Sol. En este local tomaron sus primeros acordes grupos como Alaska y los Pegamoides, La Unión o Radio Futura, entre otros muchos. A lo largo de sus más de tres décadas de vida, la sala El sol ha organizado más de 7 mil conciertos de estrellas nacionales e internacionales. En la actualidad cada viernes se siguen haciendo conciertos.
¿Qué otros locales, calles o barrios nos hemos dejado?
