El barrio de los Austrias y su historia

El barrio de los Austrias, también conocido como Madrid de los Austrias, está formado por la zona más medieval de la ciudad, con una expansión urbanística suscitada por la Casa de Austria.

La familia de los Austrias comenzó a reinar con Carlos I, el nieto de los Reyes Católicos, y precisamente el Madrid de los Austrias comenzó a florecer cuando Felipe II estableció su corte en la ciudad en el siglo XVI.

Para los turistas que no quieren perderse detalle del barrio de los Austrias, la zona comprende los barrios del Sol y Palacio ubicados en el centro de Madrid. Por otra parte, sus núcleos centrales están formados por la Plaza mayor, la Plaza de la Villa y la Plaza de Oriente.

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Cosas que no conocías sobre el barrio de los Austrias y su historia

Si ya has visto parte de su encanto o tienes muy claro que en tu próxima visita a la capital irás derecho a descubrir la zona, toma nota de estas curiosidades históricas que es muy posible que no conozcas:

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El Teatro Real es el teatro de ópera por excelencia de Madrid. Se encuentra en la plaza de Oriente y es uno de los principales focos del barrio de los Austrias. A su alrededor han ido apareciendo tiendas de instrumentos musicales y escuelas importantes de música y arte, coincidiendo en espacio con tabernas populares y asadores populares.
La plaza de oriente es una zona totalmente abierta, luminosa y diáfana en la que hace acto de presencia la fachada principal del Palacio Real. Lo que es muy posible que no sepas es que, en su pasado medieval, la plaza era en realidad una arboleda que daba paso al alcázar árabe, levantado a orillas del río Manzanares. Con el paso del tiempo, en la época de la dominación francesa, Bonaparte planteó un bulevar para comunicar el palacio con la puerta de Alcalá a través de la Puerta del Sol.
Lo cierto es que el Palacio Real de Madrid no cumplió muchas veces con el cometido para el que se construyó. Los reyes de España siempre optaron por otros edificios reales como el monasterio de El Escorial o el palacio de Aranjuez. Ni siquiera los reyes actuales de España viven en su interior al hacerlo en el Palacio de la Zarzuela. Actualmente, es utilizado para eventos solemnes y ceremonias protocolarias.

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Las tallas de los reyes visigodos que una vez se esculpieron para adornar las cornisas del palacio, hoy día se encuentran distribuidas entre la plaza de Oriente, el Retiro y otras ciudades españolas.
El palacio neoclásico dispone de un amplio patio de armas, así como una galería de donde salen unos majestuosos salones, cuyas paredes contienen obras de enorme valor pictórico pertenecientes a El Bosco, Caravaggio, Goya y Velázquez.
Las dependencias más características del Palacio Real son la biblioteca, la Real Armería, el Museo de Música y el comedor de Gala. Alrededor del palacio se encuentran los espectaculares jardines diseñados por Sabatini, así como el sublime Campo del Moro.
Los reyes que vivieron en Madrid desde el reinado de Felipe II nunca consideraron levantar catedral alguna hasta que Alfonso XII llegó al poder. Los proyectos se iniciaron a manos del marqués de Cubas, aunque las costosas obras duraron más de un siglo. El resultado fue un tanto inesperado y chocante, pues la mezcla de estilos en la catedral de la Almudena, que en un primer momento tan solo trataba de adaptarse al contorno estético del Palacio Real, no resultó del todo armónico.